A pesar de no estar vinculadas mediante contrato laboral, las aprendices en estado de embarazo están protegidas por fuero de maternidad y en este sentido no puede terminarse el contrato con ellas mientras están embarazadas o durante la licencia de maternidad.
En este sentido, nuestra recomendación es que si su aprendiz está embarazada y el contrato con ella está próximo a terminarse, lo renueven y continúen trabajando con ella normalmente hasta que empiece su licencia de maternidad.
Ahora bien, si no es posible renovar el contrato por superarse el límite de los dos años, recomendamos que lo suspendan por mutuo acuerdo hasta el inicio de la licencia de maternidad. Durante este tiempo de suspensión usted como empleador deberá seguir cotizando al sistema de salud para garantizarle a la madre un parto en condiciones dignas, pero no estará obligado a pagar la cuota de sostenimiento.
Desde el inicio de la licencia, el contrato estará suspendido por licencia de maternidad, que se pagará de la misma manera que aquella a la que tiene derecho una empleada vinculada laboralmente. Finalizada esta licencia, la aprendiz se reintegrará a sus funciones y volverá a correr el término del contrato.
Consultas 